03 septiembre 2005

Personalidad, ausencia de

No eran malos tiempos aquellos en los que tenía personalidad.

Había cosas que me gustaban y cosas que no. Música, ropa, películas…. De aquella yo andaba con melenas. Me gustaba el Heavy nacional y las películas de ciencia ficción.

Luego llegó un momento de mi vida en que esa personalidad fue anulada por completo. La única música que oía era la corneta del turuta tocando Diana. La única ropa que tenía eran uniformes, y todos verdes. Y películas… bueno, de aquella época podría contar una cuantas.

Pero esa anulación de personalidad, tan intensa y brusca, pasó. Tuvo un principio y un fin, y poco a poco, fui recuperándome.

Lo de ahora es peor.

Después del shock patrio, me “adecenté”. Evolucioné a un estilo diferente, pero igualmente mío. Quizás me influyó el ambiente universitario en que me movía entonces. Vestía “de adulto”. Oía a Sabina y me seguía gustando la ciencia ficción. Muy de vez en cuando, incluso me ponía una americana.

¿Hay algo más personal que el atuendo? El aspecto que uno tiene es algo así como su signo de identidad. Así soy. Esto es lo que me gusta.

Lo que me gusta a mi, no a Nagua. Yo solía ir con zapatos de vestir, ropa más o menos elegante y aspecto sobrio (o eso intentaba, el presupuesto…). Nagua va estilo hippie, zapatillas y accesorios de puesto de mercadillo peruano.

No pegábamos ni con cola. Es evidente que tendría que haber un acercamiento de posiciones, si es que la cosa iba a cuajar.

Ahora voy con la camisa por fuera, camino sobre sandalias, y desde ayer, de mi hombro cuelga un bolso. ¡Un bolso!. Muy masculino, sí. Muy estilo “de tio”, pero ahí esta. Dios sabe que si quedara algo de mi no lo habría consentido. ¡Un bolso!

--Bueno, es normal, en una relación hay que adaptarse. Ella también habrá cambiado algunas costumbres…
--Sí, claro. Ella antes no tenía por costumbre elegirme los zapatos ni decidir mis películas. Además, ¿tu quien coño eres?
--Un recurso literario, no te desvíes del tema. Que digo que ella habrá cambiado también algo su estilo de vida para acercarse al tuyo.
--Que no. Te digo que ni un ápice. Ni por descuido. Como mucho pivota. Y poco.

Pero ahora ya no se limita a mi ropa y mis zapatos.

Mi flamante Honda CB 750 tiene ya 13 años. Es muy cómoda. Tiene la potencia suficiente sin excesos, es suave de motor y de muy bajo mantenimiento. Me gusta, pero no creo que aguante mucho más.

A mi me encantan las motos. Antes de decidirme por una, miro bien, dentro del estilo que me gusta, diferentes modelos y marcas. La suelo elegir en función de las prestaciones del motor, la comodidad de la postura de conducción, el coste de mantenimiento, y por supuesto, el precio.

Claro que eso era antes. No tengo ninguna duda que Nagua elegirá mi siguiente moto. Y seguramente, en función de los colores disponibles…

Claro que total, para lo que la voy a usar... A ver como llego yo al bar de moteros, entre gente tatuada hasta las cejas, vestidos de cuero negro y metal, con un bolsito.

A eso se llama personalidad, ausencia de.

Vamos, que me llegan a las rodillas. No, no son los huevos, que vete tu a saber si también, son los gallumbos.

Y contento, que es lo malo.

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7 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Me ha encantado tu blog. En serio, no soy muy dado a los cumplidos como sabrás, pero me ha gustado tu estilo de escribir, y mucho. A ver si me descargo tu relato de YoEscribo cuando tenga un rato. Enlazado quedas.

Gordo de Mierda

11:59 a. m.  
Blogger Salmonoide said...

Vaya.

Esto si que ha sido una sorpresa.
Gracias.

1:05 p. m.  
Blogger Antonia Romero said...

Mira, lo del bolso no está tan mal. Eso te evitará llevar los bolsillos llenos de cosas como: llaves, móvil, cartera, radio del coche (¡a no, que tú tienes moto!) ¿Qué crees que es peor? ¿Llegar al bar de moteros con el bolsito al hombro? o ¿llegar al bar de moteros con los pantalones a la altura de los tobillos por el peso en los bolsillos? (¡ay!, mira que bien, me ha salido un pareado).
Resígnate, la personalidad es una de tantas cosas que venden en el Corte Inglés.
Un saludo.

11:48 a. m.  
Blogger Salmonoide said...

Antonia, eso no me vale.
Yo coexistia con el Corte ingles y seguía siendo yo mismo.

LLaves, cartera, y demas cosas se distribuian y se distribuyen ahora, perfectamente en los diferentes alojamientos dispuestos a tal fin en la ropa masculina.

El bolsito es un necesidad innecesaria generada por las mujeres y recientemente contagiada a nosotros.

Para que quiero yo ir a todas partes con mi MP3, mi PDA, mi paquete de clines, un boli, un cuter, y otras cosas que se confunden en su interior y que nunca habia necesitado llevar.

Claro, ahora lo necesito.

Cualquier dia me compro unas mallas.

2:58 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Mira Salmonoide, los hombres siempre han llevado bolsito, desde los antiguos zurrones pasando por un millón de modalidades. Otra cosa es que tú se lo quieras atribuir a las mujeres para sentirte más masculino. Lo que pretendes hacer es construir un modelo masculino y otro femenino bien diferenciado conforme unos cánones. Poder seguir así las reglas con las que los demás te puedan identificar como un AUTÉNTICO MACHOTE IBÉRICO. Pero la realidad es que esas normas no existen, y si las hay son efímeras. Cada cual somos como somos, sin ser ninguna prenda la que nos define. Me imagino la opinión de un machote como tú cuando las mujeres empezaron a vestir con pantalones... No dejes que tu masculinidad sea tan vulnerable y liberate de tantos prejuicios inútiles. Porque si la personalidad, como dice Antonia, es una cosa que venden en el Corte Inglés, es porque nosotros somos sus cómplices.
Un beso. Nagua.

5:02 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Te veo en una tienda de motos diciendo...:
- ¿Te gusta esta cariño...? jajjajaja

Yolanda.

11:03 a. m.  
Blogger Salmonoide said...

Yoli, eso ya ha ocurrido...

11:05 p. m.  

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