26 noviembre 2005

Encomiéndome a San Trepa

¿Os imaginais?. Os pegáis una currada tremenda, sacáis adelante un proyecto realmente difícil, y cuando está hecho, aparece un tipo y se lleva todo el mérito. Bueno, sí, tu has ayudado, has puesto de tu parte, pero ha sido EL quien ha hecho lo difícil. Es gracias a EL el éxito.

¿Qué os parece?. Qué opinión os merece el tipo en cuestión.

Bueno, pues algo así llevo yo sufriendo desde que nací.

Admito que el tipo en cuestión que me roba los méritos es un rival muy duro. Es nada menos que DIOS. O alguno de los suyos. Que ya no tiene nada que ver con ser creyente o no, pero a nadie le gusta que le quiten lo que es suyo.

Un ejemplo clarificador. Y ya no era yo tan joven. El exámen teórico del carnet de conducir. Menuda empollada. No he hecho tantos test en toda mi vida. Lo aprobé a la primera. Llego yo todo contento a casa con la noticia, pero que vá. El aprobado es gracias a mi abuela, que me encomendó a no se que santo.

Creo que entonces empecé a darme cuenta del estigma que arrastraba. Mis actos no tienen ningún valor. Mis éxitos no son tales, son de alguno de ellos. Mis fracasos, sí. Eso es culpa mía.

Y la cosa no se limita a momentos decisivos de la vida, como un examen importante o una entrevista de trabajo. ¿Qué pierdes las llaves?. Pues a rezar a San Antonio (por decir alguno) ¿Para que vas a buscarlas por toda la casa? Pero inocente de mí, yo las buscaba. Y cuando aparecieron, escurridas por la rendija entre dos cojines del sofá, a pesar de que yo rebusqué en todos los bolsillos, que yo ya desesperado levante los cojines, de que mis ojos las vieron allí y mi mano las cogió, ¿adivináis quién fue el que de verdad las encontró?

--O sea que si me tiro en la cama mientras tú rezas, en vez de buscar, las llaves hubieran volado hasta mi mano
--No te burles, que tú sin Dios no eres nada
--De momento, soy el que ha encontrado las llaves
--Pero ¿quién te puso la idea en la cabeza?, que miraras ahí…
--Pues me la podía haber puesto media hora antes
--Habérselo pedido.
--¿No se lo estabas pidiendo tu?
--Y por eso las encontraste.
--Porque tu se lo pediste y el me puso la idea en la cabeza, ¿no?
--Claro. Mira como han aparecido…
--No te gustaría la idea que me está poniendo justo ahora…

Me pregunto cómo será la vida con esos pensamientos. ¿Dónde está la motivación, si hagas lo que hagas, lo que importa no es eso, sino haber elegido bien el santo al que rogarle?. Porque hay gremios. Cada santo se ha especializado en algunas cosas. No sé que pasara si metes la pata y le pides al que encuentra las cosas, que se te cure un hijo, por ejemplo.

Es inútil tratar de hacer comprender lo irracional de todo eso. La última vez que lo intenté fui aplastado.

--Me voy a los billares
--Eso. Y el exámen de mañana, ¿que?
--¿Es que no vas a rezar?. Que es el final, es de los más importantes.
--A Dios rogando y con el mazo dando

Acabáramos. Que además de rogar hay que dar el callo. Pero luego lo importante no lo ha hecho el que suda la camiseta y se despelleja las manos, no. El del mazo sólo levanta el pico y lo deja caer, pero el que rompe la piedra no es él. Es su madre, que reza desde el sillón.

Porque esa es otra. De alguna manera el santo tampoco es el único trepa. No se lleva todo el mérito. Una parte se lo lleva el que le rezó. Como si el santo fuera una herramienta. Aquí, menos el que pica la piedra, que ese no hace nada, tienen parte todos los demás.

Claro, cuando ya se me hincharon un día las narices, voy y le digo

--Pues no reces, a ver que pasa.

Pero por alguna razón, esto siempre lo decía con la boca pequeña.

¿Alguien sabe cuál es el santo que concede la ISO 14001…?

25 noviembre 2005

Return

Mis disculpas, apreciados y numerosísimos lectores.

Esto de escribir absorbe, y tras el arranque que supone un blog, me he lanzado a la aventura de escribir algo mas "grande". Y en ello estoy.

No obstante, como los fines de semana dan para poco y veo que el proyecto va para largo, voy a retomar esto donde lo dejé.

De este finde no pasa que vuelva a postear.

De momento, actualizo mis enlaces con lás páginas de gente a la que leo habitualmente.

Y aparte de regresar, estoy considerando postear aquí los capítulos que vaya escribiendo, no lo tengo claro. Las opiniones me servirían para ver si merece la pena seguir con ello o no.

Hasta muy pronto.